martes, 30 de septiembre de 2014

Lágrimas rojas


"Lagrimas rojas. Tania, compañera del Che" (El Aleph Editores, 2007) es una novela  basada en la apasionante vida de Tania [Haydée Tamara Bunke Bíder, 1937-1967], militante socialista, activista revolucionaria, espía, "guerrillera y amante del Che Guevara" durante la Revolución Cubana. La autora es Margarita Espuña Cerezo, antropóloga, periodista y escritora española.

Todo empezó en Berlín una fría tarde de diciembre, cuando conocí al Che Guevera; nos miramos a los ojos y se encendieron miles de destellos. No pude sospechar las consecuencias que ese encuentro supondrían en mi vida. Tenía, ante mi, al hombre que junto a Fidel Castro, había derrocado la dictadura de Fulgencio Batista. Corría el año mil novecientos sesenta. (...)

Pocos minutos antes yo había alzado mi voz repitiendo en alemán el discurso que el Che pronunciara en castellano ante los asistentes de la recepción que le ofrecían. Guevara había acudido a Berlín, mi ciudad, como representante del gobierno revolucionario cubano. Su objetivo era la búsqueda de créditos y la venta de productos en Europa. Era presidente del Banco Nacional de Cuba y ministro de Industria. (...)

Dejé la taza en el bufé y, antes de abandonar el salón, me volví a mirarle. Alzó la cabeza sobre la mujer entrometida que le estaba aburriendo con su perorata y me guiñó el ojo.

 
"No sé si hubiera podido cambiar el destino para el que nací. Tampoco lo intenté. Nací para ser revoluciuonaria y lo he sido, nací soñando un mundo mejor y no he dejado de soñarlo, nací para amar y he amado." 

BIOGRAFÍA (PDF): "Tania la guerrillera y la epopeya suramericana del Che" (Ocean Press, 2005), de Ulises Estrada Lescaille (1934-2014), combatiente revolucionario contra la dictadura de Fulgencio Batista, miembro de los servicios de inteligencia militar y política cubana, embajador de Cuba en distintos países del mundo... fue compañero de Tania en sus misiones clandestinas y en la vida íntima, entre 1963 y 1964. "A ambos ya nos unían vínculos emotivos entre jefe y subordinada, entre un oficial operativo y su agente, o, si se prefiere, entre un compañero y una compañera implicados en una misión internacionalista". (...) "Los dos sabíamos que era un amor prohibido (...), pero también sentíamos que ya no nos podíamos contener. Estábamos convencidos de la pureza de nuestros sentimientos y de que estos no afectarían nuestras relaciones de trabajo".

Entre otros documentos que Ulises Estrada incluye en su libro, destacamos el anexo 10: Entrevista realizada a Nadia Bunke [madre de Tamara Bunke] por Christoph Wiesner y publicada por el diario berlinés Junge Welt el 7 y 8 de marzo de 1998, bajo el título Mi batalla por la verdad, acerca de las mentiras vinculadas a la trayectoria revolucionaria de Tania. En ella, Nadia afirma: "El único libro sobre Tania que se redactó con respeto a la verdad fué "Tania, la guerrillera inolvidable" (1970), escrito por Marta Rojas y Mirta Rodríguez junto con Ulises Estrada.

ARTÍCULOS: "Ernesto Che Guevera: amor y revolución" y "Tania y el Che Guevara: dos argentinos en la Revolución". Publicados en Kaosenlared por Lois Pérez Leira.

ARTÍCULO: "Tania, ¿Amante del Che?", por Yuri F. Tórrez. "Estas especulaciones amorosas (…) fueron montadas para despolitizar la aproximación de Tania a Cuba y la guerrilla del Che, dándole un cariz sentimental, cuando en rigor se trataba de un sólido compromiso ideológico con la lucha armada y el foquismo”.
 

MEMORIAS: "Evocación. Mi vida al lado del Che" (Centro de Estudios Che Guevara/Ocean Sur, 2011). Libro narrado desde la memoria y el recuerdo por Aleida March de la Torre, compañera de lucha y de vida del Che Guevara (se casaron en 1959 y tuvieron cuatro hijos). Aleida March preside el Centro de Estudios Che Guevara de La Habana, y es titular de los derechos de autor de los escritos de éste, entre ellos varios textos aún inéditos. En el siguiente enlace se pueden ver algunas imágenes incluídas en el libro Evocación.

 REFLEXIÓN: Silvia Soriano Hernández escribe en "Cuadernos Americanos 144" (2013) una reflexión sobre las evocaciones de Aleida March (resumen de 4 páginas en pdf) que empiezan así: "Como punto de partida para esta reflexión retomaremos las ideas que expone Paul Ricoeur en su obra La memoria, la historia, el olvido donde, desde sus primeras líneas, advierte que de acuerdo a su propuesta la fenomenología de la memoria estructura dos preguntas: ¿de qué hay recuerdo?, ¿de quién es la memoria?, para añadir más adelante que acordarse de algo es acordarse de uno mismo. (...) Es así que al acordarse del Che, Aleida March va acordándose de sí misma y también al recrear al Che, ella recrea su vida, aunque su vida al lado del personaje en cuestión fuera muy breve y tanto la de él como la de ella trasciendan ese periodo. En este caso la memoria pertenece a la viuda del Che y su recuerdo se vincula a sí misma, a él y a la Cuba revolucionaria en la que ambos confluyeron y que da profundo sentido a su relación.

WIKIPEDIA: Tamara Bunke (Tania).

WIKIPEDIA: Aleida March. 

Proponemos pues un cóctel literario para rememorar y homenajear a "Tania la guerrillera", sugiriendo la novela Lágrimas rojas para aproximarse al personaje de forma amena y entretenida; la completísima biografía escrita por Ulises Estrada para profundizar en los detalles personales, políticos e históricos; y la obra de Marta Rojas y Mirta Rodríguez, escrita tres años después de la muerte de Tania en Bolivia, y que sigue siendo hoy la obra de referencia para conocer a esta mujer revolucionaria.

Añadir sólo un comentario sobre Lágrimas rojas. En los capítulos finales de la novela se esboza la idea de un supuesto "complot de Fidel Castro que llevó a la muerte en Bolivia del comandante Che Guevara" con varios pasajes como el siguiente: "Habíamos caído en una trampa. Sin duda Fidel se había doblegado a los requerimientos de la Unión Soviética y había impedido cualquier acción de los movimientos comunistas dispuestos a combatir con el Che. Castro había agachado la cabeza ante nuestro abandono. Quizá todo se reducía a un enorme complot para reducirnos a la grotesca imagen de cuatro desarrapados, armados y luchando en la selva" (capítulo 50).

Y en el capítulo 46: "Fidel sabía también que nos habíamos quedado aislados y que no podíamos transmitir nuestros mensajes. Tenía medios para ayudarnos: crear otros focos de insurrección en Bolivia para aliviar la atención sobre nosotros. Hacer un llamamiento internacional en ayuda del Che o incluso enviar helicópteros para recogernos. Pero nada se estaba haciendo, ni se haría". Habrá que leer la biografía sobre Tania de Ulises Estrada para ver que nos dice al respecto su compañero en los Servicios de Inteligencia cubanos. En cualquier caso, creo que Lagrimas rojas sigue siendo una buena novela, especialmente, como ya dije, para los lectores que nunca habían oído hablar de Tania. Que disfruten del cóctel y saquen sus propias conclusiones. Salud!